Rumbo a Otepää, pasando por La Coruña

En tierras gallegas, el instituto Bonifacio Sotos volvió a escribir una hoja en la historia de la orientación española, en el Campeonato de España de Centros Escolares. Nada más y nada menos que los cinco equipos que se desplazaron hasta La Coruña subieron al podium, logrando un hito histórico nunca antes conocido.

Una competición en la que el instituto de Casas-Ibáñez se está haciendo un experto, pues en los últimos años ha conseguido gran cantidad de victorias y podiums.

Este año, las dos pruebas disputadas distaban mucho de las características anteriores, pues los mapas de bosque quedaron a un segundo plano, disputando la distancia media en la Torre de Hércules (escala 1:5000) y la distancia larga en el “Barrio de las Flores” en un mapa en escala 1:2.500.

El instituto viajaba con cinco equipos (un infantil masculino, dos cadetes masculinos y dos cadetes femeninos). Los objetivos eran claros: subir todos al pódium y los cadetes conseguir la victoria para alcanzar la clasificación al campeonato del mundo escolar, tal y como sucedió hace dos años. De todos los institutos, esperábamos que el centro de Cheste fuera el rival a batir, pues se ha convertido en el Centro de Alto Rendimiento de la Comunidad Valenciana, donde están los mejores orientadores de dicha región, contando con planificación específica a nivel técnico y físico. Sólo el poder estar a su altura, ya era un todo orgullo para nosotros. Aunque sabíamos que estaba difícil, se hizo una planificación de entrenamientos para preparar lo mejor posible esta competición.

El “boom” que existe en el Bonifacio Sotos con este deporte es tal, que había 10 candidatos para formar cada equipo cadete (formado por 5 personas). De esta manera, se tuvo que hacer un ranking de 8 pruebas para determinar quién eran los mejores orientadores. Ya que había tantos chavales entrenando y con ganas de participar, pudimos ir hasta La Coruña con dos equipos de cada categoría, con tanto nivel que optábamos a estar todos en el pódium. Por su parte, en la categoría infantil se tuvo que buscar candidatos para terminar de formar el único equipo que llevábamos.

Tras un día completo de viaje, empezando a las 6:00 de la mañana, pasando por Toledo tras recoger a parte de la selección escolar de Castilla-La Mancha, llegamos al Colegio Liceo “La Paz” de La Coruña, donde tendríamos el centro de competición de este Campeonato y el alojamiento para nuestros chicos. Por la noche, acreditación y charla técnica para explicar algunas informaciones de última hora para los chicos (se correría con simbología sprint pero con la normativa de bosque, el desnivel estaría en el último tramo de carrera…)

El Viernes tocaba correr, distancia media y en un entorno tan bonito como es la “Torre de Hércules”, único faro romano que sigue en funcionamiento. Las premisas para los corredores eran claras: iba a ser una carrera muy rápida y con muchos cambios de dirección. Pero ante todo había que estar pendientes de no cometer el fatídico “error en tarjeta” que quitaría muchos puntos al equipo. Como novedad, se retransmitió por primera vez en directo vía “YouTube” y este hecho podría aumentar los nervios de los chicos, por lo que también hubo que relajarlos antes de la salida. Como entrenador me gusta estar con los chicos antes de que cojan el mapa, para decirles las últimas palabras, bien para relajarlos, bien para meterles presión, pues cada chico funciona mejor de una manera u otra.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=tUdWMDeFXkg&w=560&h=315]

Con todos los chicos en meta, tocaba hacer cuentas para ver en qué posición estábamos todos los equipos. Asi estaban entonces:

• • Cadete femenino 1: segunda posición

• • Cadete femenino 2: tercera posición.

• • Cadete masculino 1: segunda posición.

• • Cadete masculino 2: cuarta posición.

• • Infantil masculino: tercera posición.

En los cadetes, el equipo de Cheste estaba intratable, prácticamente haciendo pleno en los tres corredores que puntuaban para el equipo. El equipo 2 estaba a muy pocos puntos de entrar en la zona de pódium. En las chicas, la distancia con el centro de Cheste era muy escasa y las posibilidades eran muy grandes de subir al primer cajón. Por su parte, los infantiles estaban cumpliendo el objetivo.

Por la tarde, de nuevo charla técnica para analizar la prueba más difícil de la competición: el barrio de las flores, un mapa a escala 1:2.500 para una larga distancia y con zonas multinivel, algo muy novedoso para nosotros. La consigna, la misma que el día anterior: fuera nervios, confianza, concentración y evitar el temido error en tarjeta.

Llega el sábado y el centro de competición lo tenemos en el propio colegio donde estamos alojados. A la zona de salidas van llegando los chicos y los nervios son menores que el día anterior. Se ha entrenado bastante bien y yo confio en ellos; el resultado será el que será, pero como entrenador me siento muy orgulloso de todos. Una vez que han salido todos los chavales, en la zona de meta comprobamos los resultados y salta la noticia: dos chicas del equipo de cheste han hecho “error en tarjeta” y se quedan fuera de luchar para el mundial. En cuanto a los chicos, cheste lo ha vuelto a bordar y casi hacen pleno en sus carreras, logrando la victoria en la categoría cadete masculino. Le damos nuestra más sincera enhorabuena, sabiendo que harán un buen papel en Estonia; unos grandes orientadores en el bosque, y mejores amigos fuera de él.

Toca hacer cuentas de nuevo y, aunque en los chicos no se ha conseguido el pase al mundial, las chicas sí lo han hecho, y los otros tres equipos suben al pódium. Todos los chicos que se subieron al bus en La Manchuela, regresan a casa con una medalla colgando de su cuello. Algo con lo que soñábamos que pudiera llegar a ocurrir, pero que sabíamos de lo difícil que consistiría en alcanzar.

Resultados:

• • Cadete femenino 1: primera posición (CAMPEÓN DE ESPAÑA y clasificado al MUNDIAL ESCOLAR)

• • Cadete femenino 2: tercera posición.

• • Cadete masculino 1: segunda posición.

• • Cadete masculino 2: tercera posición.

• • Infantil masculino: tercera posición.

Resultados alucinantes, que mejoran incluso los conseguidos el año pasado en Barcarrota (Extremdura) y que necesitaremos que pasen unos cuantos años para poder asimilarlos. El sábado por la tarde se produjo la ceremonia de entrega de trofeos, donde el Bonifacio Sotos fue nombrado cinco veces.

El domingo, aprovechando la competición de Relevos Mixtos de las Selecciones Autonómicas, nuestros chicos pudieron participar en categorías open en una zona emblemática como es la Plaza de María Pita y la zona del puerto de La Coruña.

Una gran competición, que fue desarrollada por la Federación Gallega de Orientación, a la que damos la enhorabuena por el trabajo bien hecho. Tambien hay que destacar el buen funcionamiento que llevó el “Streaming” de la prueba de la Torre de Hércules, destacando a la responsable de comunicación de la Federación Española, Laura Garrido y a nuestro comentarista preferido y que ya es íntimo de nuestros chicos después de haberlos nombrado tantísimas veces. Además, en la emisión de YouTube tuvo comentarios muy acertados con la mayoría de ellos, habiendo hecho un gran trabajo de investigación.

Para poder participar en esta competición hay que agradecer el apoyo económico y logístico de instituciones como la Federación de Orientación de Castilla-La Mancha (con la servicial atención de nuestro presidente José Ramón Molina), la Dirección General de Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Casas-Ibáñez y la Caja Rural de Casas-Ibáñez.

Además, una pieza clave en el instituto y como entrenador, Pepe Villar, responsable de la orientación en el Bonifacio Sotos y gestor de subvenciones y permisos. Y, como no, los padres de los chicos, motor de este proyecto, apoyando con los desplazamientos a las competiciones, entrenamientos y cualquier situación que requiera de su ayuda.

En esta competición, nuestros amigos del instituto Rio Cabriel de Villamalea lograron también la victoria en infantil, alcanzando la clasificación a Otepää.

El próximo objetivo, el Mundial Escolar de Orientación, lo tendremos a finales de Abril en Otepää (Estonia) en unos terrenos pantanosos muy diferentes a los que estamos acostumbrados. El nivel será muy alto, pero comenzaremos a trabajarlo desde ya para dejar en buen lugar al Bonifacio Sotos y el nombre de España en esta competición.

Javier García

Mi última carrera LEO como M50 o cuando la cola del huracán Leslie nos azotó

El domingo prometía largo y no defraudó. La Sierra de Baza en el Trofeo Nazaríes 2018 de la Liga de Orientación Española nos esperaba a las 7:00h dispuestos a coger los autobuses para subir al centro de competición Narváez. Todavía no clareaba y se veían todas las estrellas del firmamento.

Cuando llegamos al centro de competición comenzaba a salir el sol . Los críos se tumbaron a descansar en la hierba, los adultos nos sentamos a hablar. Y poco a poco la jornada comenzó a espabilarse: sale el sol, van llegando corredores, empiezan las salidas y el cielo comienza a nublarse. Al menos el sol no deslumbrará. Los de mi categoría del Club, salimos casi todos muy tarde por lo que hacemos tiempo hablando unos con otros. Mucha cháchara.

Me toca salir. Al coger el control de descripciones observo que pone 7,1km (en el boletín ponía 7km). Empezamos bien. Y encima con bajada. Para no despeñarme, solo miro el mapa al llegar al triángulo de salida pues la pendiente me obliga a disponer en alerta todos los sentidos  para no caerme.

Baliza 1 sin problemas en un árbol. Para la 2, tengo muchos verdes delante por lo que los rodeo y a través de los caminos llego hasta la vaguada. Vamos bien.

Continúo hasta la 3. Al cruzar el camino una veterana me pregunta por la senda que acabo de cruzar. Le indico dónde estamos y vuelve a preguntar por la senda. Señalo con el dedo y sale corriendo. De nada!. Llego hacia la colina de la 3, junto a Miguel Angel Toledo del Orientijote. Al llegar sale mi hijo Andrés tras unas carrascas. Miguel Angel comenta que nos ha levantado la liebre. No hay mal que por bien no venga.

Vamos hacia la 4. Uff, hay que bajar a la rambla. Toledo comenta que no ando, sino que voy al trote. Que doy el pego con el bastón. Ea, que pregunte dentro de media hora y ya veremos. Bajamos al arroyo. Baliza sin problemas.

Hacia la 5 toca subir el arroyo. Al mirar hacia arriba veo los rastros previos de los corredores y pienso que esto es mi K2 personal (y pensar que tendré que subirlo dos veces más). Al llegar al llano cojo el camino y pico baliza sin problemas. En la 6 y sin referencias, busco el verde pero no soy capaz de localizarlo, por lo que después de muchas competiciones hago algo poco común para mí: preguntar dónde estoy. A Hector Lorenzo, el encargado del Trail-O de la FEDO. Me dice que 5 verdes mas atrás, por lo que  voy raudo. Al llegar encuentro a Miguel Roldán que me ha pillado.

Salimos disparados hacia la 7. Me cruzo con Blas del GODIH: ¿cómo vas zagal?, -Mojado , que ha empezado a chispear, Mientras no vaya a más.

Camino de la 7,  va delante Silvia del Manzanares-CriptanaVertical, y en 100m me saca 50m. O ella corre mucho o yo voy muy lento. En fin. La 7 está al lado de una senda que ya conocía del día anterior. Cuando llego, acaba de dejarla Miguel. Y otra vez hacia la rambla.

La lluvia empieza a arreciar. La espalda mojada. Al empezar la bajada y agachar la cabeza se me empañan las gafas. Veo como en tinieblas. Limpio las gafas con la camiseta mojada y es peor. Veo a lo lejos a Miguel subiendo. Decido subir por la vaguada lateral para evitar los verdes intensos. Por el camino observo a 2 corredores que se retiran y abandonan. Se me cruza el mismo  pensamiento por la cabeza. Busco la vaguada de la 8 con las gafas quitadas para intentar ver mejor. Casi a tientas. Y todo desenfocado.

La próxima baliza está en un arroyo, y sin problemas. Bien, pero con las fuerzas flaqueando. Ya me da igual la lluvia. No siento si es sudor o lluvia. Cada vez estoy mas cansado y los pies tropiezan con los tomillos. La baliza 10 , la localizo contando pasos y siguiendo la curva de nivel. Cada vez llueve más. Leslie está haciendo de las suyas. Estoy empapado. La visera de la gorra gotea intensamente sobre el mapa cuando agacho la cabeza.

La siguiente baliza es un árbol característico dentro de un amasijo de verdes verdísmos. Me digo que si no lo pillo a la primera, me retiro. Voy contando pasos con rumbo de brújula. Me interno en la espesura. Las carrascas, quejigos, y encinas están tan espesas que no permiten ver a lo lejos. Cuando creo que he llegado al gran árbol, no veo la baliza. Lo rodeo. No hay nada.

Interrumpo mis jadeos. Hasta aquí he llegado, me retiro. Se hace el silencio.  Sólo se oye la lluvia repiquetear en las copas de los pinos, y las gotas que caen sobre los romeros. ¿sólo se oye eso? Noooooo.

Oigo a lo lejos  la voz de Miguel al hablar a alguien. No lo veo. Pero distingo entre la floresta su chubasquero amarillo. Al lado de un pino grandísimo. Pico baliza y decidimos acabar juntos. Nos da ya lo mismo, 8 que 80. No doy mas de sí. Arrastro las piernas. Y no veo nada que esté enfocado . Y vuelta a bajar al arroyo por donde  ya corre el agua. Las rocas resbalan y las piedras de las laderas se desmenuzan al intentar bajar. Doy gracias al bastón que me evita caídas. Miguel va delante y me espera. Subimos por el arroyo sorteando cantos y ramas.. Las rocas brillan por la pátina de la lluvia recién caída. Picamos la baliza de la piedra y otra vez a subir más.

Qué penar. La lluvia no da tregua y cae cada vez más, aunque cuando sopla el viento debajo de los arboles es peor. Las zapatillas hacen sonidos de succión cada vez que levanto el pie debido al agua acumulada. Tras cruzar el camino y subir 50m en recto, bordeamos los verdes y localizamos la 13. Sólo queda una baliza.

Miguel pregunta: ¨¿recto o bajamos al camino?. Yo: ¡recto cogiendo rumbo, Ya está bien de cuestas!. Las gafas empañadas, el paisaje en niebla, bajando de lado con el bastón de seguro, subiendo agarrando ramas. Los arroyos corriendo. Cada vez más barro.  Picamos baliza en un cortado. Sólo queda la 100 y meta.

No hay nadie esperando. No hay fotos, ni gritos, nada de aplausos, ni voces nombrándonos. No hay flashes, ni ánimos. Sólo lluvia y silencio.  Y el aullido del viento sobre los pinos. Alzo el puño en señal de triunfo y felicito a Miguel.  Hay dos miembros del Veleta debajo de una carpa. ¿quereis agua? . -¿Máasss de la que llevamos encima? Hemos acabado. Nos felicitanos.  ¡Esto es una aventura!.

Y por nuestros “eggs” no hemos abandonado. Ha costado 2 horas intensas.

Postdata: menos mal que una furgoneta nos subió hasta en centro de  descarga y la furgoneta del BMT nos bajó hasta la autovía. En la zona de competición apenas quedaba gente. Pero al volver la vista atrás, la experiencia me ha gustado. Situaciones de superación. No desfallecer. El ser humano es capaz de acabar lo que se proponga si tiene el estímulo necesario, si se lo propone, por amistad, compañerismo, por que la gente está dispuesta a ayudar.

Gracias al BMT y al Club Veleta que nos han proporcionado un fin de semana intenso e inolvidable.

Juan Carlos González Brasero.

BMT-Casas de Ves Orientación