Nos ponemos en marcha a esta aventura el viernes 22 de abril a las tres y diez de la tarde. Tras un largo viaje paramos en una gasolinera antes de cruzar la frontera, nos ponemos en marcha y, por fin, tras 8 horas de camino llegamos a Aguiar Da Beira para disputar el Campeonato Iberico Femenino de Orientación (CIFO), puntuable para la Liga Española de Orientación.
Nos instalamos en el suelo duro, descansamos unos minutos y a ¡cenar¡. En este momento nos damos cuenta que se han cambiado las horas de los teléfonos móviles… ¡hemos ganado una hora! La primera noche dormimos muy bien (por lo menos yo), nos levantamos, nos vestimos y nos fuimos a la zona de carrera. Tras aparcar, cogimos la carpa (representación y emblema del club) y la montamos. Todos preparados pues me toca salir. EMPEZAMOS:
Limpio, compruebo, cojo mapa y corro como un condenado hasta encontrar la primera baliza, hasta aquí parece fácil pero se empieza a complicar, las piedras cada vez son más grandes y te resbalas al correr por ellas (personalmente en la baliza 8 me tropezé con una piedra y me caí en una zarza… nadie me ayudo , pero salí) Llegamos al sprint final y casi sin fuerzas tras haberme metido en un jacuzzi natural, corro hasta terminar la carrera por fin. Tiempo: 52minutos muy buena marca. Todos muy contentos y felices tras haber conseguido nuestros objetivos.
Llegamos al suelo duro tras el carrerón de por la mañana. Descansamos todos juntos y comemos. 15:30, nos vamos a la cuarentena del sprint, nos metieron en la ciudad deportiva de Aguiar Da Beira.
Me toca salir, había una pre-salida de 15 minutos y me voy calentado hacia allá. Allí nos vemos Fran, Javi y yo. Me toca salir, comienzo y a pesar del pequeño lio que me hice al principio las encontré todas en 16 minutos (mejorable) Un pueblo bastante bonito y con zonas verdes muy arregladas.
Ya en el suelo duro nos duchamos y vamos a dar una vuelta por el pueblo más tarde cenamos y nos fuimos a descansar.
Por desgracia Ana recibe un mensaje que marca esta aventura: Javier y Marian cogen un avión y se vuelven a ESPAÑA . Al principio no nos sentó bien y pensamos en no correr pero recapacitamos y corrimos , mereció la pena.
DOMINGO: Ya la última carrera, empiezo y se me da bastante bien pero nos meten por zarzas y bosquecillos que no terminan de ser mis amigos , termino a pesar de todo en 1hora y 8 minutos. Todos hicimos muy buenos tiempos y resultados.
ENTREGA DE PREMIOS: Nos podemos sentir orgullosos de tener en nuestro equipo un campeón ibérico como Javier García Jiménez y una campeona ibérica como Ana Defez Cernicharo. Faltó muy poco para que subieran al podium Fran Jiménez y Teresa Murcia… ¡otros campeones ibéricos!
Con todo metido en la furgo nos vamos donde se alojan los padres, comemos y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo. Más tarde jugamos a polis y cacos y a las ocho nos vamos a cenar por ahí a un bar de seguidores del Benfica. Por la noche contamos historias de terror y tuvimos algo de miedo, por la mañana nos vinimos para ESPAÑA. Paramos en una gasolinera donde comimos , después me senté delante con “Javi padre” y Pascual. Nos reímos mucho y se nos pasó el viaje volando.
Finalmente quiero deciros tres cosas:
1 Las «Anas” me han hecho mucho bulling (pero las quiero mucho)
2 Carlos Jiménez García y yo nos haremos actores más adelante. Preguntar en Portugal.
3 MUCHAS GRACIAS POR TODO Y A SEGUIR IGUAL OS QUIERO Y… ¡VIVA EL BMT!
Julio Carrión Sotos (13años)
RESULTADOS CIFO 2016
Javier García. CAMPEÓN en M14
Ana Defez. TERCERA POSICIÓN en F16
Francisco Jimenéz 4º en M14
Jose A. Villar 6º en M14
Julio Carrión 13º en M14
Pascual Pardo 14º en M14
Teresa Murcia, 4ª en D14
Lucía Pedrón, 7ª en D14
Carlos Jiménez, 14º en H-16
Javier García, 16º en M21B
Mariángeles López, 13º en naranja
Como hemos dicho, esta prueba era puntuable para Liga Española de Orientación, donde en el ranking tenemos a JAVIER GARCÍA en tercera posición en M-14 y a Ana Defez en 5º lugar de F-16. Sexta posición para Jose A. Villar, y séptima posición para Teresa Murcia, Carlos Jimenez y Javier García.
Las Majadas tenían fama de tener un enclave cautivador, «Los Callejones», y los que los conocían nos invitaban a ir a visitarlos. Si encima nos organizan una prueba de orientación en dicho laberinto, difícil decir que no, pese a que la semana pasada ya habíamos tenido otro fin de semana de intensa actividad en Ciudad Real.
17:00h del viernes
Tres adultos y tres niñas, maletero hasta arriba de ropa, comida,….Dirección: “Las Majadas” (Cuenca). Parada obligatoria en la capital de provincia. Imposible pasar por allí y no parar a ver “Las Casas Colgadas” y el Puente de San Pablo. Continuamos carretera “alante” hasta llegar a Villalba. Horas previas una amiga me había avisado de las 99 curvas que había entre este pueblo y nuestro destino final. La agradable tertulia y la vista de ciervos, vacas, terneros, caballos y potrillos en total libertad durante ese trayecto, hicieron que apenas nos diéramos cuenta de tan enreversado camino. A las 23.30h llegan el resto de compañeros de piso.
9:00h del sábado
Somos de los primeros en llegar a la ubicación exacta donde nace esta aventura puesto que se trata de pasillos y no de horas de salida, lo que hace que los participantes se lo tomen con tranquilidad. Mientras ultiman los preparativos decidimos pasear por la carretera para poder recibir al resto de orientadores de nuestro club que llegaban en la furgo. Una mañana inmejorable: cielo cubierto de nubes, 90 por ciento de humedad, gotitas de rocío pegadas a los sacos de la procesionaria, vegetación por todas partes, rocas con formas muy peculiares propias de la zona…Respiramos hondo y nos insuflamos de energía a tope. Familias por el pasillo del Open amarillo, papis solos por el open naranja, el resto, cada uno por su pasillo correspondiente.
Comenzamos…..
En las categorías de «los que saben» tienen un mapa muy complicado, donde los «pedrolos» se alternan con cortados imposibles, de más de cuatro metros de altura. Como falles en tu ubicación, la relocalización se complica bastante, pues los puntos de ataque no son demasiado evidentes. Pese a las bastantes «perdidas» de nuestros chicos y chicas, el disfrute fue máximo. Un entorno único: una pradera verde entre los desfiladeros de rocas que golpeadas por el viento y el agua han sido transformadas en figuras espectaculares, que invita a parar y disfrutar de las curiosas formas.
17.30h
Hacía media hora que había empezado a llover y todavía seguía lloviendo.
Tras una maravillosa velada en la casa donde nos alojábamos en compañía de todos los miembros del club, compartiendo duchas, comida y risas, nos preparamos para el sprint que tiene lugar a 500 metros de donde nos encontramos. Puesto que el trayecto lo hacemos a pie, nuestro cuerpo empieza a habituarse a la humedad que empieza a notarse en nuestra piel: los habituales de este deporte de manga corta, los primerizos, con chubasqueros. Nos resguardamos bajo la carpa de la organización mientras dudan de si hacerla o no, pero es tanta la energía y las ganas de disfrutar que emanamos que todo estaba claro. Limpiamos y comprobamos. Todos preparados: unos van colina arriba y colina abajo para calentar mientras otros disfrutamos pisando charcos, salpicando al resto de compañeros de batalla. Las risas son nuestro calentamiento preferido.
Mientras reparten los mapas con dificultad debido a las adversidades climatológicas, los más peques que han estado aguantando estoicamente un buen rato bajo la lluvia, piden volver a casa: -Mamá, nos dan el mapa y ya nos vamos a casa ,¿vale? En ese momento a una madre se le pasa por la cabeza:” Pobrecica mía , estoy loca por hacer que mi hija de siete años esté aquí aguantando la lluvia y el frío” Entonces te das cuenta de que la peque está ahí porque su progenitora le está diciendo que es una campeona por aguantar.- ¡Lo has hecho genial cariño, estoy muy orgullosa de ti!- le dices. Ahora una buena ducha y a descansar. Un buen amigo la acompaña a casa.
Por otro lado, otro peque de 9 años decide quedarse con su seño y una amiga a hacer el recorrido a pesar de que su padre le insta a llevárselo también a casa. Es tal la firmeza con la que su hijo le dice que quiere hacer esta carrera, que así lo hace. ¡Cuánto bien le hizo en ese momento ese padre a su hijo! Su primera carrera de orientación vivida bajo la lluvia será inolvidable para él. Sólo la podemos definir en una palabra: divertidísima; ríos de agua por todas partes que por supuesto no aparecían en el mapa, balizas que para poder pincharlas tenías que meter los pies en el agua hasta los tobillos, pequeños toboganes de barro, mapas pegados a las caras en aquellos que de forma habitual llevan gafas…y la lluvia, que no nos dio tregua en ningún momento. Un coche gris paseando por los alrededores, cámara en mano, ¡cómo no hacer un posado en esas circunstancias! El fotógrafo: – Chicos, que se trata de un sprint. No nos importaba, queríamos inmortalizar ese fantástico momento. Como un gran equipo, decidimos entrar a meta los tres amigos cogidos de la mano. Nuestro valiente chico aguantó como un campeón todo el recorrido, lo que le valió al día siguiente hacer pódium. Uno de los valores que trato de inculcar en mis chicos es que tras un gran esfuerzo hay una gran recompensa. Para mí, como su maestra, fue un sueño hecho realidad. Aprendizaje en estado puro.
Terminado el recorrido, lo acompañaron a casa. El campeón necesitaba descansar tras un gran trabajo.
Después de comprobar que todos los compañeros ya habían finalizado la carrera y regresado a la casa a por una merecida ducha, unos instantes de soledad con las gotas de lluvia golpeándome la cara se me hicieron necesarios para absorber toda la emoción vivida, para saborear ese maravillosa aventura, para respirar profundamente y dar gracias mentalmente por la experiencia vivida. Cuando me giro, me doy cuenta de que hay dos compañeros en la furgo esperándome preocupados por mi tardanza. Sin palabras por la emoción.
9:30 h del domingo
Vamos a por la última prueba: la intermedia. Localización: junto a las cabañas de Utrera. Para poder llegar al punto de salida es necesario ascender 900m. Por supuesto, volvemos a llegar los primeros ante el temor de otra posible lluvia (aunque la del día anterior fue muy divertida, con una teníamos suficiente). Hoy los compañeros de la «furgo» no están con nosotros, se marcharon ayer tras el sprint, sólo nos hemos quedado los de la casa: 5 adultos y 6 niños, entre ellos una reciente campeona de España en relevos: Ana Defez, sin olvidar que en un albergue, dos compañeros del club clasificados para la fase nacional escolar: Carlos y Jose Antonio están compartiendo experiencias con los campeones de España de orientación: Andreu Blanes y Antoñico a quienes también nosotros tenemos el placer de conocer tras echarnos unas fotos con ellos y con el presidente de FECAMADO.
A la espera de los resultados, nuestros ánimos empiezan a subir, más si cabe, ante los resultados provisionales.
13.00h
¡Confirmado! Tenemos tres podiums: en segundas posiciones Eduardo Honrubia (mi marido) en open naranja y Ana Defez, en femenino 16 y victoria para Antonio Calomarde en open amarillo. Con ellos, todos los que estamos allí nos sentimos ganadores.
13:30h
Subida de los campeones al pódium. Foto oficial de grupo.
Para culminar nuestro fantástico viaje, una visita a los Callejones de las Majadas, un espectacular entorno natural digno de ver.
En definitiva: Un fin de semana inolvidable para todos.
Toda la info de esta competición (fotos, videos, resultados, etc) se pueden conseguir en https://trofeoserraniadecuenca2016.wordpress.com/.
Aprovechamos estas líneas para dar la enhorabuena el club Comcu por esta prueba y, sobre todo, agradecer a Jose Luis Muñoz por enseñarnos este maravilloso paraje y por hacernos disfrutar en todos sus recorridos, destacando el sprint con salida en masa, con una complejidad bastante alta al tener que hacer recorridos y mapas individualizados (incluso con descripción de controles personalizada!)
Además, aquí un video de nuestros chicos antes y en plena competición:
A primera hora de la mañana del sábado el amigo Pepe y yo mismo nos dirigimos a Los Duques en Requena, pues es ahí donde este año unos forofos de la unión pedales más orientación disputarán el Campeonato de España de OBM. Y seguir el rebufo de los mejores de España en estas lides es la tarea que nos hemos propuesto desde la Sección de OBM de la Escuela de Orientación BMT del Club Godih.
En el parking improvisado por la Organización ubicamos nuestro Centro de Mando particular para dirigirnos sin demora al trámite de la acreditación y recogida de dorsales que raudamente son colocados en el frontal de nuestras monturas a la vez que los porta-mapas quedan fijados en su posición. Mientras damos un rápido y ultimo chequeo para confirmar que todo está en su sitio el hijo pequeño de una pareja participante juguetea con su bici en una rampa anexa en forma de V. El futuro ya está aquí pidiendo paso.
Calentando los músculos transcurre el tiempo previo a la hora de salida prefijada. La ansiedad natural porque llegue el momento de la salida hace que los minutos se desgranen lentamente, con parsimonia, como si la quietud del tiempo fuese una realidad incuestionable. Al menos ese estado no es patrimonio exclusivo mío como demuestran las visitas a D. Roca de Pepe, y las caras de los demás bikers que han tomado la carretera como pista exclusiva de calentamiento.
Ese estado de tensión se ve liberado en cuanto el juez de salida escucha el pitido final del reloj. A mi lado otro participante con la juventud como mejor carta de presentación remueve las piedras en su poderosa arrancada, tanto que al momento dejo de verlo. Mi consuelo es que compite en otra categoría vedada para mi desde hace años.
La experiencia de la orientación a pie me sirve para ubicarme de manera rápida en el mapa y llegar a las primeras balizas exultante, pero con las pulsaciones a tope. Además, mi entrenamiento este año está enfocado a largas distancias y si no modero el esfuerzo la explosión será atronadora. Con ese pensamiento principal dejo que mi GPS mental elija las mejores rutas entre la maraña de caminos y sendas plasmada en el mapa.
Aun así, en cuanto tengo delante un punto multicolor resaltado entre la alfombra de verdes colocada encima de las suaves ondulaciones del terreno, lanzo mi bici en pos de ese ciclista que osa intentar llegar antes que yo al siguiente cruce de caminos. Y es aquí también nos picamos hasta con nuestra sombra.
La ubicación de las ultimas balizas me deja en la plaza del pueblo exhausto, satisfecho pero inconformista. Viendo los tiempos y el mapa intento descubrir por donde han ido los primeros para tener esa diferencia a su favor porque han volado y a ras de suelo.
Ahora toca reponer fuerzas y decidimos que el homenaje seria cerca de Requena, pues allí se inicia el Sprint, así que decido continuar subido en la bici mientras Pepe se asea para recorrer los 9 km hasta el restaurante donde nos aguardaban unas cerves bien fresquitas que elevaron nuestra moral más si cabe, tanto que mi compañera fiel me pide apoyada en la pared no la suba al coche y marchemos juntos hacia la salida.
El sprint es una carrera matadora, muy corta pero intensísima, donde una rápida sucesión de vaguadas, sendas, caminos, toboganes, algún túnel y la opípara comida terminan por llevarme al límite y es ahí cuando se producen los errores. Una mala elección de ruta y el tiempo perdido durante una relocalización terminan mis opciones de cara una diferencia con los mejores apta para mi ego. Aunque mi compañero Pepe ha salido peor parado a causa de la picada en una baliza equivocada con el resultado de un error de tarjeta.
Durante la vuelta a casa valoramos de forma muy positiva la experiencia pues nos hemos demostrado que sin un entrene especifico no desentonamos entre la elite de esta disciplina que aúna mis dos pasiones deportivas, la BTT y la Orientación. La moral de cara a la etapa larga sigue a tope.
Al día siguiente un persistente viento fresco del oeste nos avisa durante el calentamiento previo a la salida de la carrera larga que hoy hay que regular desde el inicio y dosificar el esfuerzo para llegar con garantías a la parte final del recorrido. En teoría, claro.
Con el pitido final lanzo la bici en pos de esa primera baliza que me abrirá los secretos del este mapa. Me encuentro pleno de energía y veo con claridad las rutas a seguir por lo que me centro en rodar lo más rápido posible surfeando en ocasiones por los bancos de arena que las últimas lluvias han dejado en los caminos. Una empinada rampa me obliga utilizar toda mi artillería, por momentos equilibrio es precario y la rueda escarba el camino roto lleno de regueros que me conduce a lo alto de una colina donde aguardan esas balizas maliciosas que juegan a ocultarse a nuestra vista.
La sorpresa viene en forma de divertida trialera de paso obligatorio donde una amable fotógrafa se recrea con nuestra visita, observaremos luego si el resultado estuvo a la altura del posado. Una vez finalizada la bajada imprimo un punto más de velocidad a mi fiel montura que presta responde al su nuevo encargo. La rápida sucesión de cruces y caminos en buen estado me permite picar el resto de balizas con energías aumentadas por el echo dar caza a los demás participantes que voy encontrado en mi misma ruta. Mi ego ciclista se agranda por momentos, justo hasta el instante de ver el tiempo final y las diferencias con los mejores. ¡Cómo va esta gente!
Pepe, que salía más tarde, llega al rato contento por su resultado pero seguro de que podía mejorado más el crono final. Alguna que otra ruta mal calculada o aquella otra baliza que no estaba donde debía, nos permite alimentar el ego ciclista para concluir que tenemos margen de mejora.