Todo empezaba el miércoles. Por la tarde estaba previsto ir a entrenar pero por circunstancias meteorológicas este plan se suspendía por lo que me quedó la tarde entera para prepararme toda la ropa que me tenía que llevar a La Coruña. Tras tener todo preparado me pongo a repasar el mapa de  “El barrio de las flores” junto a Carlos y Fran.

Por la noche reviso que esté todo listo para que por la mañana sólo tenga que ponerme “el traje de gala” para pasar 13 horas de viaje, pero cuando me dispongo a dormir, mi cabeza empieza a pensar y entre pensamiento y pensamiento se hace la hora de irse a la parada del autobús.

JUEVES 1 de noviembre :

Tras meter las maletas, ponemos rumbo hacia Toledo. Una vez recogidos a los orientadores de esta ciudad continuamos hasta Madrid para recoger al resto de la selección manchega. Como bien he dicho antes son 13 horas de viaje y se hacen muy pesadas aunque entre sueños, pelis y risas se hacen más amenas.

Llegamos a nuestro destino ¡al fin! Después de bajar las cosas del autobús,  esperamos a que Javi, nuestro entrenador, terminase la charla técnica para ir al el suelo duro, mientras tanto saludamos a otros compañeros y nos entretuvimos viendo un partido de hockey sobre patines. Todos coincidimos que sería muy chulo probar ese deporte. Ya instalados en el suelo duro nos dirigimos hacia el comedor pues era la hora de cenar. Finalizada la cena Javi nos indica que antes de dormir nos va a transmitir lo que a él le dijeron en la charla técnica y que era relativo a cosas que ya habíamos trabajado previamente en nuestros entrenamientos. Hora de dormir…

Viernes 2:

Eran las 7:30 cuando todo el mundo empezaba a levantarse y a prepararse. A las 8 teníamos que estar todos en la puerta del comedor. Puntualidad ante todo. Cuando terminamos el desayuno cogimos las cosas de la carrera y nos montamos en el bus para ir a por los de la selección de Castilla La Mancha que estaban alojados en un hotel. Hecho esto nos dirigimos a la zona de carrera. Tras dejar plasmado en varias fotos que habíamos llegado, las caras cambian, se ponen serias debido a la concentración ya que empieza la competición y hay que darlo todo.

 Yo salgo a las 11:55. Empiezo a calentar con Fran hasta que vemos que dos componentes de mi equipo llegan a la zona de meta: uno de ellos llega contento, el otro llorando ya que ha hecho error en tarjeta. Con esa información mi cuerpo se pone más nervioso ya que no podíamos fallar ninguno más. Me llaman de la presalida y tras 10 minutos de calentamiento llego a la salida donde me pregunta Javi si sabía el porqué de los errores en tarjeta de nuestros compañeros del club; después de explicárselo, me toca salir. Mi cabeza pensaba en muchas cosas pero fue coger el mapa y olvidarme de todo, solo estaba centrado en la carrera. Tras 26:58 min de carrera estaba súper satisfecho de cómo lo había hecho. Cuando llego a la zona donde estábamos todos, mi equipo viene hacia mí para saber mi tiempo. Lo comparamos con el de nuestros rivales y pensamos que teníamos opciones de pódium. Cerramos la distancia media con grandes sensaciones.

Por la tarde Javi había hecho la suma de los puntos y nos lo comunica para saber las opciones que cada equipo tenía para estar en el podium. La verdad es que los resultados eran maravillosos. Esa misma tarde, en otra charla técnica, empezamos a hablar sobre la prueba de larga distancia, un mapa que nos daba un poco de respeto, pues la escala (1:2500) y los edificios a diferente nivel no es lo que más entrenado tenemos. Después Javi nos dejó un rato libre hasta la hora de cenar.

Sábado 3:

La zona de carrera era en el propio edificio del suelo duro, una ventaja ya que no hacía falta madrugar tanto como el día anterior. Después del desayuno nos quedamos en el suelo duro todos los del club hablando y revisando el mapa pero mi mente estaba puesta en unas palabras que llevaban todo el fin de semana rondando en mi cabeza “es tu ÚLTIMO CECEO ” y saber que estás a 5 puntos de subir al tercer cajón te hacer tener todavía más nervios, más presión….

Me toca salir y Pepe me dedica las penúltimas palabras, cuando llego a la salida con tiempo suficiente, veo a Javi en un banco sentado que me hace una señal, voy hacia donde está él y me pregunta que si estaba nervioso. Mi respuesta es clara: Sí. Tras tranquilizarme, me desea suerte y salgo. Una carrera un poco lenta pero prefería ir así para ir asegurando. Delante de mí salía mi compañero de equipo, Julio. Cuando en la décima baliza lo pillo, le animo para que no se venga abajo y vamos casi juntos a un bucle que había,  luego lo pierdo ya que tenía suficiente confianza como para ir un poco más rápido, cosa que me jugó una mala pasada pues en la baliza 21 me paso pero reacciono rápido y veo a Julio picándola.  De ahí nos vamos a la 22  y continuamos juntos hasta la meta. Tras ver los tiempos, vemos que nuestro equipo había hecho todo lo posible para subir a ese tercer cajón. Llegamos al suelo duro y la primera noticia es que nuestras chicas del equipo cadete se han proclamado campeonas de España. ¡Menuda alegría!

Comemos todos juntos y nos bajamos para ver una prueba de micro Sprint en la que nos dejamos la voz animando a nuestro amigo Floren. Al terminar nos espera Javi con una sonrisa en la cara y nos felicita por nuestro 3º puesto. Yo todavía no me lo podía creer, mi último CECEO  y me llevo una medalla. Era increíble la sensación que tenía por dentro.

El I.E.S Bonifacio Sotos había arrasado en La Coruña con los 5 equipos que había presentado. Todos recibieron premios. Tras terminar con las fotos, última charla de Javi felicitándonos a todos por lo que habíamos conseguido en esta competición.

Por la noche hicimos las maletas ya que era la última noche y al día siguiente teníamos que correr la última carrera que era no oficial pero había que hacerlo igual de bien.

Domingo 4:

Yo seguía en mi nube tras el tercer puesto conseguido junto a mi gran equipo al que le tengo que dar las gracias por hacer este sueño realidad. Cogemos un autobús de línea para llegar a la zona de carrera, me preparo y mi gran preocupación era que no conocía a nadie de mi equipo ya que esta carrera era de relevos mixtos. Una vez conocido a mis compañeros y tras esperar un rato, una de mis compañeras me da el relevo, salgo con muchas prisas para acortar el tiempo sobre los otros rivales lo que me lleva a hacer un bucle al revés por lo que en el tique me sale la palabra que tanto odiamos: error en tarjeta.

 Tras finalizar la prueba recogimos nuestras cosas y volvimos a pasar muchas horas de viaje. Eran las 2:30 de la madrugada cuando llegamos a la parada del bus desde donde partimos hacia La Coruña.

A día de hoy sigo sin creerme que haya sido mi último CECEO  ya que por edad el año que viene no podré competir en él, pero me despido del mismo con un gran sabor de boca ya que un tercer puesto era algo con lo que siempre había soñado.

Le quiero agradecer a todos los integrantes de mi equipo por hacerlo genial en este campeonato y sobre todo a los entrenadores, tanto a Javi como a Pepe por sacar huecos para realizar los entrenamientos que llevamos detrás.

Juan Francisco Murcia Soriano