Aburridos últimamente con la monotonía que ofrecen las carreras de asfalto, nos hemos unido un grupo de aficionados a la montaña y con ello al trail.
Habiendo hecho varias salidas (todos los fines de semana hay alguna quedada), y aquí en Casas de Ves ya aprovechamos un rato antes de nuestra San Silvestre para reconocer los terrenos que nos rodean.
Pero esta última vez fue el domingo de los Gorros (8 de Febrero 2015)
Llevábamos un tiempo hablando del tema de correr por la zona del Molinar, y propuse este día para llevarlo a cabo.
Quedamos a las nueve de la mañana en la vecina población de La Pared, y ya por el camino, aunque dentro del coche no se notaba, se apreciaba en los bancales cierto brillo que asemeja a las paredes del congelador de casa. Y dentro nos decía el coche que estábamos a -7º en el exterior.

Pero bueno, teníamos una cita a la que no podíamos faltar, y allí nos presentábamos 9 aventureros dispuesto a pasar una buena mañana.
Tras la foto de cortesía (con aún restos de nieve de los días anteriores y abrigados, salíamos dirección a Jalance por la zona de la Serretilla y a los 5 km ya entrábamos en la Comunidad Valenciana. Aún seguiríamos un par de kilómetros más hasta dejar la pista por la que circulábamos y coger una senda marcada como PR. Empezaba un descenso impresionante y con vistas muy bonitas, buscando el antiguo Castillo de Don Sancho, un peñón gigante en medio del río Júcar y justo en el linde entre Valencia y Castilla la Mancha.
Justo al pié había también una casa y almacén abandonado los cuales dieron cobijo a los trabajadores de aquellas huertas.
Seguimos por la senda a coger el antiguo camino donde a tramos aún estaba intacto, nos encontrábamos con una pequeño túnel que dio juego para otras cuantas fotos y por fin llegábamos a la antigua Central del Molinar para almorzar, no sin antes haber tenido que cruzar el río con el agua a la altura de la rodilla y las zapatillas al cuello.
De la central decir que debió ser una obra faraónica en su día y que a día de hoy da pena ver así de deteriorada, aunque al mismo tiempo tiene su encanto pensar que aquello es un lugar inhóspito devorado por la naturaleza.
Después del almuerzo en la azotea del edificio continuamos nuestra ruta con frontales como si de mineros se tratara por los 4 km de túnel, que antiguamente servía para alimentar de agua las turbinas de la central donde antes estábamos descansando, en dirección al poblado del molinar. Lugar donde estaban las oficinas y vivieron los trabajadores de la central y que a día de hoy están deteriorados y simulando un pueblo fantasma.
Tras la corta visita al poblado, continuamos nuestra ruta buscando cruzar el río de nuevo para empezar la escalada por encima del embalse  camino al final de la ruta. Este tramo es el peor por que la senda la rompe el agua cuando llueve y hay que seguir el único paso que permite atravesar esas gigantescas paredes de piedra, hasta llegar a unos muros de contención que se aprecian desde abajo y que por camino sin dejarlo nos llevarían a La Pared.
Una mañana para repetir y que encantó a la gente que vino y que a pesar del frío, favoreció el que no hiciese aire y que corriendo no se enfría el cuerpo.
Esta ruta es complicada si no se conoce, aunque asequible para cualquiera que tenga unas mínimas condiciones físicas. Con buen calzado y sin prisa puede ser una buena forma de pasar una mañana en la naturaleza.
https://connect.garmin.com/modern/activity/692934102

Los compañeros de ruta fueron desde Casas Ibáñez: Blas, Rami, Jesús y Jose Antonio el Chino. De Alborea vino Ángela. De Cenizate Juanma. De Las Eras de Alcalá Jose Ángel Leal (Citro) Y de Casas de Ves estuvimos Juan Trueba y yo, Antonio.

Las fotos del sábado pueden ver aquí [ENLACE]